En este caso, debemos diferenciar entre las infracciones administrativas contra la Seguridad vial (su caso), que se produce siempre que se superan los 0,25mg por litro de aire inspirado. Y los Delitos contra la seguridad vial, que tienen lugar cuando nuestra tasa de alcohol es superior a los 0,6 mg por litro de aire inspirado.

Dicho lo anterior, sí que debemos poner de relieve que en la práctica, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, atendiendo a la conducción y a la muestra de evidentes síntomas de intoxicación etílica o de cualquier otro tipo de sustancias prohibidas, elaboran un atestado que trasladan al Juez que corresponda y es quien decide, tras la práctica de las diligencias pertinentes, si se puede llegar o no a admitir el delito contra la seguridad vial, pero para ello suele ser necesario, que realmente bajo los efectos del alcohol o drogas nuestra conducción haya supuesto un potencial peligro para la seguridad del tráfico, es mas, normalmente si llegaras a Juicio penal por ello, le corresponde al Ministerio Fiscal “la carga de la prueba”, es decir, deberá demostrar en Juicio que realmente hemos puesto en potencial peligro la seguridad del tráfico.

Aunque en la actualidad ya no es habitual, nunca se debe declarar o firmar ningún acta policial o declaración sin la presencia de un abogado penalista que nos asesore.

Nunca declarar sin la presencia de un abogado penalista.

Si le han detenido,  debe usted saber que tiene derecho a la asistencia de un abogado de su confianza o de oficio. Aunque usted haya declarado o respondido alguna o todas las preguntas realizadas por la autoridad correspondiente, cuando su abogado se persone en dependencias policiales o en los Juzgados si es que le han puesto a “disposición judicial”, habrá que volver a leer las declaraciones realizadas en presencia de su abogado, para después poder ratificar la declaración o no.